La Escuela de Liderazgo y Empoderamiento para Mujeres Locales Electas en Aragón (ELEM) de la Federación Aragonesa de Municipios Comarcas y Provincias (FAMCP) ha impulsado la campaña #MásMujeresMenosBarreras, una iniciativa que promueve la participación de las mujeres en la primera línea de la política local ante las próximas elecciones del 28 de mayo. Esta acción cuenta con la cara visible y dirección de Yolanda Domínguez, artista visual y escritora del libro “Maldito estereotipo”.
La campaña consta de cinco videos, de un minuto de duración, en los que se analizan algunas de las barreras a las que se enfrentan las mujeres en su carrera profesional. “La conciliación, el síndrome de la impostora y el miedo a no hacerlo bien son algunas de las barreras a las que se enfrentan las mujeres. Siempre tienes que demostrar un poco más tu valía en cualquier puesto”, ha señalado la directora general de Igualdad y Familias del Gobierno de Aragón, Teresa Sevillano.
Por su parte, la directora general de Políticas contra la Despoblación del Ministerio para la Transición ecológica y el Reto demográfico, Juana López, ha destacado que la iniciativa es “trascendental para fomentar el liderazgo en los territorios de las mujeres, así como para asentar población”.
En Aragón, las mujeres constituyen el 19,4% de los regidores de los ayuntamientos, por lo que el número de alcaldesas y concejalas es muy bajo, a pesar de que la brecha de género municipal se va reduciendo. La alcaldesa de Caspe y diputada delegada de Igualdad de la Diputación Provincial de Zaragoza, Pilar Mustieles, es una de esas mujeres que ha llegado a los consistorios y considera que esta iniciativa es “necesaria” para acabar con muchos mitos que hay en el medio rural. “¿Seré yo capaz? ¿Yo podré hacer esto? Pues claro, creo que la mujer tiene que involucrarse cada día más porque tenemos una capacidad extraordinaria”.
Desde ELEM esperan que con la campaña #MásMujeresMenosBarreras se consiga incrementar el número de mujeres que representan a sus municipios. Y lo hacen identificando las barreras a las que se enfrentan para poder ponerles solución. El síndrome de la impostora, la dificultad para conciliar, el “gaslighting”, el “mainsplaning”, contar con ellas para las listas, pero en los últimos puestos; o la exposición pública que supone ser una mujer política son algunas de esas dificultades con las que conviven las mujeres en ámbito profesional.
Para neutralizar estas barreras, la escuela ELEM considera que es necesario conocer estas dificultades a través de la comunicación calmada y la ocupación del espacio. Todas ellas, estrategias que se estudian en los cursos de formación y ofrecidos por la escuela. No obstante, la campaña también apela a la implicación activa de los hombres para lograr que sus compañeras puedan estar presentes en la vida política en las mismas condiciones.
