Para los 731 municipios aragoneses, este San Jorge, Día de Aragón, que celebramos hoy no es uno más. En los últimos meses se han producido dos hechos que para la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias son de suma importancia. Me estoy refiriendo a la aprobación por nuestras Cortes de la Ley del Fondo Aragonés de Financiación Municipal y de la Ley de Dinamización del Medio Rural de Aragón, que ha visto la luz en el último pleno de la legislatura. Se trata de dos leyes trascendentales para nosotros porque buscan un objetivo fundamental: asegurar una financiación estable de nuestros ayuntamientos con el fin de mejorar la calidad de vida de nuestros municipios y favorecer el asentamiento de los habitantes del entorno rural.
En esta legislatura, se han dado pasos muy importantes en Aragón a favor de nuestros municipios, pero todavía debemos dar muchos más para detener la sangría demográfica que nos afecta desde hace décadas. Los municipios son las administraciones más cercanas al ciudadano y son los que más fácilmente pueden resolver las necesidades de los vecinos. Aunque, para ello asumamos competencias que no nos corresponden.
Necesitamos marcar bien las competencias municipales que van adheridas a una financiación cuyo debate nacional se resiste y que urge abrir cuanto antes. Aragón necesita más recursos para sus pueblos más pequeños para asumir con garantías los retos de futuro, los más acuciantes son, sin lugar a dudas, el reto demográfico y los jóvenes. Tenemos que insistir en que en los pueblos se puede vivir muy dignamente, aunque es necesario dotarlos de servicios que resulten atractivos para los futuros vecinos y que contribuyan a que los jóvenes se queden a vivir donde han nacido. Desde las instituciones debemos realizar políticas que faciliten a los jóvenes que puedan acceder a una vivienda y un empleo digno y de calidad.
También debemos potenciar la apuesta por la digitalización para romper la brecha que todavía existe entre el medio rural y el urbano. Desde la FAMCP estamos convencidos de que los fondos europeos Next Generation, aprobados por la Unión Europea para hacer frente a las dramáticas consecuencias del covid van a suponer el impulso que necesitábamos para frenar la curva de la despoblación. Seis federaciones de municipios españoles, incluido Aragón, trabajamos desde hace pocos meses en el proyecto europeo Retturn, promovido por el Gobierno central, con el deseo de innovar y transformar el concepto de «turismo rural» y de dar respuesta a la pérdida del patrimonio inmaterial generada principalmente por la despoblación de las zonas rurales. Se trata de crear nuevas experiencias centradas en la puesta en valor de tradiciones rurales en peligro de extinción.
En Aragón, hemos seleccionado tres tradiciones muy enraizadas en nuestra tierra, como son las navatas, la trashumancia y la tamborrada, una tradición que dio a conocer al mundo nuestro querido Luis Buñuel, un turolense universal. Los mismos tambores que recientemente han despedido a otro ilustre aragonés, el cineasta Carlos Saura. Son tres tradiciones muy aragonesas que han sido reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco en el caso de las navatas y de los tambores. La trashumancia es Bien de Interés Cultural.
Con el proyecto Retturn se fomenta, además, la colaboración entre federaciones de municipios españoles, convencidos como estamos de que solo a través de proyectos como éste u otras iniciativas de cooperación, como la Red Impulso que busca avanzar en la aplicación de políticas locales innovadoras, conseguiremos entre todos hacer más atractivos nuestros pueblos y ciudades y más equilibrados en la prestación de servicios. El Tratado Fundacional de la Unión Europea incorporó como uno de sus objetivos principales la cohesión territorial, social y económica, y la necesidad de un desarrollo territorial equilibrado. Esa es nuestra aspiración y nuestro gran reto. Feliz San Jorge a todos.