Durante tres días, representantes de diferentes federaciones territoriales de entidades locales han mantenido un encuentro en Alicante en la séptima edición del Foro de Municipios de Interior y en la que han estado presentes el presidente de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP), Luis Zubieta, junto con el secretario general de esta entidad, Martín Nicolás
Las conclusiones extraídas en esta cita son que, actualmente, “en España sí que existe una estrategia contra el reto demográfico y se cuenta, además, con un apoyo institucional”. Por este motivo, las Federaciones de Municipios se proponen “Trabajar en Red” para luchar contra la vulnerabilidad territorial y garantizar la sostenibilidad y la igualdad de oportunidades.
Se sabe que el cambio demográfico constituye uno de los “mayores retos que afrontan las regiones, ciudades y núcleos rurales de población de Europa”; por ello, es de vital importancia “impulsar los servicios públicos en las zonas rurales, especialmente en las zonas escasamente pobladas o con alta dispersión de la población y aquellas en las que la población envejece”.
La clave del éxito, señalan, radica en “la coordinación y colaboración eficaces entre todos los niveles de la administración: nacional, regional y local, junto con la participación de los interlocutores sociales, la sociedad civil, y en propiciar la disponibilidad de servicios sociales, familiares, sanitarios, de empleo, educativos, culturales, de vivienda, asistenciales y de transporte, digitales, que sean asequibles y de alta calidad como factores necesarios para paliar la brecha entre zonas rurales y urbanas”.
Durante esta cita, también se concluyó que “es necesario activar la participación y la innovación pública y social, y la colaboración público-privada para rentabilizar los recursos naturales, respetando los postulados de la Agenda 2030 y los 17 ODS, en beneficio de toda la población.
Las Federaciones de Municipios han sido las primeras en señalar que “el conocimiento del territorio y el contacto permanente con alcaldes y alcaldesas y con el resto de los actores que forman parte del Ecosistema, ha permitido visibilizar los obstáculos y dificultades a las que se enfrentan en la gestión diaria”.
Con todo esto, las Federaciones de Municipios se proponen “Trabajar en Red” y esto ayudará a luchar contra la vulnerabilidad territorial, garantizar la sostenibilidad y la igualdad de oportunidades, cooperar por la Gobernanza Multinivel y Multiactor como contribución indispensable para erradicar la despoblación, contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de la Agenda 2030 y favorecer el asentamiento y la fijación de población en el medio rural.
Por ello, y entendiendo que la alianza y la suma de esfuerzos (#SumarMultiplica) sólo puede beneficiar a la ciudadanía y, en especial, a los municipios de interior y ciudades medias, las federaciones se comprometen a “trasladar a sus diferentes gobiernos autonómicos la necesidad de estudiar acuerdos que permitan compartir recursos relacionados con los servicios públicos” y también a “reforzar los foros intermunicipales que permiten alcanzar soluciones reales desde un espacio de innovación público y social que permita el abordaje de la cohesión social y territorial con la mirada de lo local; en definitiva, interactuar con el ecosistema local de manera que contribuyamos a inventar e incubar soluciones a los retos actuales en espacios de encuentro municipalistas”.
ARAGÓN, UN CASO DE ÉXITO
La coordinadora de cohesión territorial de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Judit Flores, reconoció que, actualmente, en España sí que existe una estrategia contra el reto demográfico y hay apoyo institucional.
Flores citó precisamente el caso de Aragón como exitoso. «Teruel y Huesca han ganado población después de muchos años», dijo y lo atribuyó a la implementación de servicios de fibra, a los proyectos de ciudades culturales, a la innovación o la recuperación de oficios tradicionales. Flores recordó que, con la pandemia, 100.000 personas dejaron las ciudades para instalarse en municipios pequeños ubicados en zonas de riesgo de despoblación.