Los representantes de la Red de Municipios con Espacios Naturales Protegidos (Red MENPA) de la FAMCP han comparecido este martes ante la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos de las Cortes de Aragón.
Miguel Ángel Noguero, presidente de la Red y alcalde de Bielsa, explicó que los espacios naturales protegidos deben ser motor para el desarrollo de los territorios. Para ello es necesario una buena gestión de los mismos, una figura que lidere las actuaciones en cada uno de los espacios naturales protegidos, que ayude a definir qué desarrollo deben tener y que coordine todas las actuaciones y personal que desarrollan su trabajo en este ámbito. Los espacios naturales protegidos soportan importantes afecciones que deben ser compensadas impulsando usos compatibles como el turismo, el aprovechamiento forestal o la certificación de calidad de sus productos agroalimentarios. Y hay que realizar las inversiones necesarias al respecto.
Por su parte, Modesto Pascau, vocal de la Red MENPA y presidente del Patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, señaló que hay que regular los espacios naturales protegidos, no solo prohibir. Y hay que incluir en la toma de decisiones la participación de ayuntamientos, patronatos, usuarios y científicos, cuya opinión no se recaba en la actualidad. Las restricciones al uso público deber ser motivadas y basadas en estudios cualificados. Los espacios naturales protegidos tienen que cumplir tres importantes objetivos: la conservación de hábitats y especies, el fomento del desarrollo económico del entorno y facilitar el uso público (que la propia Constitución garantiza). Por ello, es necesario una gestión global de los mismos que compatibilice la conservación con los distintos usos de la población que vive en el territorio como la ganadería, turismo etc. Por otro lado, los espacios naturales protegidos tienen gran afluencia de visitantes y es necesaria la inversión en infraestructuras que faciliten su recepción (aparcamiento, aseos…). No existen planes de movilidad ni planes de seguridad. La administración autonómica tiene que habilitar partidas económicas dentro del presupuesto para llevar a cabo estas actuaciones imprescindibles.
Daniel Gómez, representando los objetivos de investigación y conservación, subrayó la carencia de dirección y coordinación en los Espacios Naturales protegidos que ocasiona un creciente deterioro en su gestión, la desconfianza de la población y el desaprovechamiento del potencial ecológico y desarrollo socioeconómico para el territorio. La solución de este problema no requiere dotación económica, pero sí exige voluntad de los responsables políticos y sensibilidad hacia lo que representa nuestro patrimonio natural.
Los espacios naturales protegidos deben constituir un motor para el desarrollo del territorio, no un problema; para ello es imprescindible dotarlos económicamente y gestionarlos de forma integral y eficaz.