Las Cortes de Aragón han rendido un homenaje a los ponentes del Estatuto de Autonomía, en el año en que se conmemora el 40 aniversario de su aprobación, tanto los que participaron en la ponencia inicial como los que lo hicieron en las siguientes reformas del texto que hace estipula el autogobierno de la Comunidad Autónoma.
El acto ha contado con diversos representantes institucionales y de parte de la FAMCP, con Martín Nicolás, secretario general.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha rememorado los antecedentes de una comunidad política milenaria que «hace diez siglos sus gentes ya se llamaban aragoneses» y que tras varios momentos históricos en los que se intentó recuperar el autogobierno, el último frustrado por la guerra civil española, se logró finalmente en 1982. No obstante, más allá de la alegría del primer texto, Lambán ha reconocido que ha sido más tarde cuando se produjo la reforma más integral del texto en 2007, se alcanzó el el máximo nivel competencial.
A su juicio, «el despliegue de energía y capacidades de Aragón ha tenido que ver con el Estatuto inicial y las sucesivas reformas. La pista que nos abre para desarrollar nuestro talento y nuestras capacidades es formidable. Y lo estamos aprovechando bien». Prueba de ello, ha recordado un momento crucial donde el sistema autonómico se tornó crucial para afrontar la pandemia del covid-19, con una sanidad en manos de las comunidades autónomas que, en líneas generales, resolvió el reto con solvencia y que, en el caso de Aragón, además le permitió legislar para salvar la salud de los aragoneses, siendo pioneros en España.
También el despliegue de las potencialidades y el aprovechamiento de los recursos ha tenido que ver el desarrollo de la norma aragonesa cree Lambán que el éxito pasado debe ser la base del éxito futuro. Pero no solo eso, sino que «tenemos por delante el reto de exportar el modelo de Aragón. Si hay una Comunidad que en el terreno de la política, de la ética y de la interpretación de la Constitución puede marcar la pauta esa es Aragón».
Hoy, 40 años después de que el Estatuto originario viera la luz con Gaspar Castellano como presidente de Aragón, Lambán ha invitado a renovar el compromiso con los aragoneses para seguir profundizando en la consolidación del autogobierno, para depender menos de los que toman decisiones y para resolver mediante el pacto y el acuerdo los asuntos que el pueblo aragonés reclama como prioritarios. Además, con el aprendizaje adquirido de estos cuarenta años, Aragón puede afrontar el reto de solventar el problema que atraviesa la Sanidad en España, utilizar los recursos naturales para beneficio y progreso propio, convertir el talento aragonés en el principal factor de crecimiento y exportar el modelo aragonés para hacer frente a las crisis del mundo actual, involucrándose en la búsqueda de soluciones. Igualmente, propone llegar a la reforma de la Constitución para llegar a ser un país federal y convertir el Senado en verdadera cámara territorial.
