La Federación de Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) es una de las federaciones españolas enroladas en el proyecto RETTURN -Red de Experiencias Turísticas basadas en la Tradición Rural-, iniciativa que busca innovar mediante la recuperación de tradiciones relacionadas con el entorno rural para la generación de experiencias turísticas diferenciadoras.
Entre las experiencias seleccionadas en Aragón se encuentra la tradición del descenso de navatas por el río Aragón Subordán, en la Comarca de La Jacetania (Huesca), y en el marco del proyecto RETTURN se han desarrollado acciones de formación a agentes turísticos y divulgación de esta tradición como recurso turístico y destino sostenible. Pero, ¿sabes por qué se forja esta tradición?
El traslado de madera de los bosques pirenaicos hasta Zaragoza y Tortosa fue una destacada actividad económica hasta mediados del siglo XX por la necesidad de contar con esta materia prima para la construcción de inmuebles, mobiliario y astilleros. Se desarrolla en torno a los principales ríos pirenaicos: la ruta del río Cinca desde Laspuña o Escalona; el río Gállego, con las navatas lanzadas desde Murillo y Santolaria, y el descenso por el río Aragón desde Ansó y Hecho (Aragón Subordán).
Para el traslado de la madera se ideó el sistema de transporte fluvial de la construcción de estas navatas -también llamadas almadías en otras comunidades autónomas-, un proceso laborioso que se transmitió de generación en generación y forjó una sabiduría popular que fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2022.
El proceso de construcción consistía en el corte de los troncos y su unión en varias secciones mediante ramas entrelazadas de sarga, y guiadas por grandes troncos que hacían de timón desde la parte posterior. A partir de ahí, comenzaba un viaje complejo y no exento de los peligros que aguardaban los cauces y la naturaleza a la intemperie. El desarrollo de nuevas comunicaciones y la construcción de los pantanos llevó al cese de esta actividad hasta su desaparición.
En 1983 la asociación de Navateros de Sobrarbe recuperó esta actividad y organizó un descenso desde Laspuña. Posteriormente surgió la Asociación de Navateros de la Val d’Hecho, que en 2008 organizaron el primer descenso de navatas por el río Aragón-Subordán, como homenaje a las generaciones que durante años desarrollaron esta actividad ancestral intrincada en el ser rural de los habitantes de la montaña.
Este descenso conmemorativo se realiza todos los años en primavera y asisten miles de personas, en una jornada festiva con actividades de recreación, difusión y talleres para mantener vivo el espíritu de los navateros.
Retturn, un proyecto ligado al territorio
Esta es una experiencia piloto seleccionada por el proyecto Retturn, que busca innovar y transformar el concepto de “turismo rural” mediante la recuperación de tradiciones relacionadas con el entorno rural para la generación de experiencias turísticas memorables. Para ello, seis federaciones de municipios de todo el país trabajan en común ayudando a la consolidación, impulso y divulgación de estas experiencias.
En el caso de la FAMCP, se está trabajando en la creación de experiencias turísticas basadas en la trashumancia en la Sierra de Albarracín, la tradición del toque de tambor y el bombo en Bajo Aragón, además del descenso de navatas por el Aragón Subordán.